Documento común versión 6.0 DEFINITIVA

LA GRAN ESTAFA DEL MASTER DE SECUNDARIA

Los alumnos de este Master somos conscientes que hemos pagado con creces “la gran novatada”. Nuestra principal reivindicación es que esto no vuelva a suceder, que si existe algo denunciable que se denuncie, que si deben existir dimisiones que se produzcan. No sólo exigimos esto en nuestro beneficio, sino en el de los futuros matriculados en este posgrado, que no tienen por qué sufrir las consecuencias de la incompetencia, intransigencia, improvisación, sangría económica y falta de escrúpulos que ha caracterizado la organización del mismo.

Por ello, DENUNCIAMOS

1-Su coste (1626 euros). Denunciamos la falta de solidaridad de las administraciones públicas, teniendo en cuenta la precaria situación económica a la que se enfrenta el país. Lo realmente grave de este precio que se nos ha impuesto es el hecho de que el Master es un requisito imprescindible para obtener plaza como profesor de Secundaria, Bachillerato, FP y Enseñanza de Idiomas. Se está estableciendo, pues, un muro infranqueable para muchos y sangrante para la mayoría. Una criba. La obtención de becas por parte de algunos alumnos matriculados no debería servir como excusa a los responsables de este despropósito, pues es bien sabido que las condiciones para obtener la exención de pago dependían de ser mayor de 25 años y estar cobrando el desempleo, siguiéndose los criterios comunes de becas en otro caso. Nos consta, además, que somos la comunidad que más ha cobrado por la realización del Master, a pesar de que ya en su día los sindicatos hicieron pública una protesta a este respecto.

2-El proceso de obtención de un nivel B1 de idiomas. Nadie duda de que el conocimiento de las lenguas es imprescindible en el mundo de hoy y que los docentes no pueden quedarse atrás en este aspecto. Sin embargo, dado el nivel de idiomas del que parte la mayoría del alumnado (que es un reflejo del nivel del país entero), consideramos que se ha aprovechado esta circunstancia para ingresar grandes cantidades de dinero en cursos intensivos (cuyo valor es de unos 180 euros) y exámenes Sanlex (30 euros), mientras que en otras Universidades, como la de Sevilla, se han ofertado cursos intensivos gratuitos. Es injusto que sólo el primer intento de realizar el famoso Sanlex fuera gratuito. ¿Acaso lo que hemos pagado de matrícula no debería cubrir con creces la gratuidad de estas pruebas? Además, determinados alumnos licenciados en Filologías extranjeras están teniendo problemas últimamente para ver reconocido su nivel B1, lo cual no tiene explicación racional.

3-La torpe burocracia a la que hemos estado sometidos en el proceso de preinscripción, matriculación, becas, justificantes por faltas de asistencia, exigencia de copias compulsadas, originales, nuevas copias, necesidad de desplazarse a Cádiz para acreditar títulos al CSLM... Todo ello a pesar de la posibilidad de realizar el proceso a través de internet. Para más inri, la información sobre horarios, extensión de los módulos y otros detalles de suma importancia era inexistente en el momento de matricularnos, lo cual es inaceptable dada la gran cantidad de alumnos con responsabilidades laborales.
Los problemas informáticos fueron continuos desde el mismo proceso de matriculación, y una vez comenzadas las clases, muchos usuarios no tenían acceso al portal, pues no estaban activadas sus claves.
A todo esto hay que añadir que, a fecha de hoy, hay alumnos que todavía no han recibido su tarjeta universitaria, por la que hemos pagado más de 5 euros.

4-La falta de información, la improvisación constante y la falta de flexibilidad con la situación personal de cada alumno, flexibilidad que parece que sí han tenido los organizadores de este Master para organizarlo de forma anárquica. Un Master de estas características no se puede
organizar en un par de meses. La Junta de Andalucía y las Universidades contaban, de hecho, con una prórroga de un año al antiguo CAP. Como es bien sabido, la respuesta del Ministerio fue negativa, y la incompetencia de los implicados en la organización del Master no ha permitido que éste tenga una mínima calidad y una atención adecuada al alumno. ¿Es que nadie debería responder por este intento de prorrogar lo improrrogable condenado al fracaso? Cualquier intento de recabar información o de dirigir quejar a los coordinadores ha sido sorteado amparándose en el hecho de no estar "dentro de sus competencias".
No existen excusas posibles, dado que la ley que indica cómo se haría el tránsito del CAP al Master se publica el 4 de Mayo de 2006, para iniciar el nuevo Master en 2009/2010, tiempo más que suficiente para una organización en condiciones.

5-La torpe gestión de los centros como alumnos de prácticas. Somos conscientes de que diversos centros de distintas localidades ansiaban tener alumnos de prácticas, ya que su experiencia ha sido muy positiva en años anteriores. Pese a que algunos alumnos han solicitado en Delegación muchos de estos centros, la petición ha quedado en el olvido. De no ser por las presiones del alumnado, en tan solo unos días la bolsa de docentes de Geografía e Historia, por ejemplo, no habría subido de cincuenta plazas a la centena. No obstante muchos de nuestros compañeros han vivido situaciones muy injustas, como profesores en activo que, por no cumplir el requisito de haber estado 3 meses ejerciendo la docencia, tendrán que impartir clase por la mañana en sus institutos y trasladarse por la tarde a decenas de kilómetros de casa para cumplir con este requisito. Si se permite obtener el nivel B1 al FINALIZAR el Master, ¿por qué no se ha permitido que se justifiquen esos tres meses también AL FINAL? ¿Y por qué prima la nota numérica obtenida al acceder al Master sobre la localización geográfica? Denunciamos el cinismo del coordinador de las prácticas cuando abogaba por el principio de solidaridad entre compañeros a la hora de elegir los centros. Los problemas burocráticos no se solucionan con buena voluntad y compañerismo, desgraciadamente.
Es de destacar también que no se ha dado opción a elegir ningún centro concertado para realizar las prácticas, sin ninguna explicación por parte de los responsables. Esto no contribuye a fomentar el empleo entre los estudiantes, ya que haber trabajado en un centro concertado puede suponer una gran ayuda a la hora de conseguir un eventual contrato en el mismo.

6-El escaso valor formativo de los módulos. La formación ha sido mediocre, repetitiva, excesivamente teórica, cuando se predica exactamente lo contrario La formación de los profesores a veces no ha sido la que requería este Master. Nos consta que se han dado casos de profesores de grupos que, en vez de centrarse en impartir la pedagogía y metodología propias de la materia, han optado por dar clases magistrales sobre temas propios de la carrera universitaria, sin relación alguna con el mundo educativo. Haría falta la presencia de profesorado de instituto, no sólo de despacho.

7-La presión intolerable a la que nos hemos visto sometidos en intervalos de tiempo insuficientes, sin apenas haber recibido formación para su realización, como es el caso del módulo “Procesos y Contextos Educativos”. Tuvimos que elaborar todo un proyecto educativo y de innovación en sólo unas sesiones, mientras que a muchos alumnos les han quedado importantes lagunas en aspectos básicos como la elaboración una Programación Didáctica y una Unidad Didáctica.

8-La falta de cumplimiento de promesas sobre el trabajo de fin de Master. Los coordinadores nos garantizaron que dicho trabajo no iba a extenderse de manera considerable e iba a constar de una síntesis entre los contenidos y lo experimentado en nuestras prácticas. Advertimos pocos días después que el trabajo nos ocupará de 50 a 75 folios, además de la obligatoriedad de elaborar un Portafolio de las prácticas y un Diario de Clase de extensiones similares (es decir, realmente estamos hablando de 3 trabajos). La información sobre este trabajo ha sido inexistente a pesar de nuestra exigencia de noticias sobre el mismo (hasta el lunes de Semana Santa, cuando ya las clases "oficiales" del Master habían terminado)
El contenido que piden en dichos trabajos (reflexiones pedagógicas, investigación e innovación en el aula,...) no se ajusta al nivel del Master, en el que no hemos podido profundizar en ninguno de estos aspectos.
Muchos alumnos del Master quieren presentarse a Oposiciones, y la extensión de estos trabajos dificulta sobremanera el estudio de las mismas.

Por todo ello, EXIGIMOS

-La flexibilización de estos trabajos de fin de Master, de forma que lo que tengamos que realizar se reduzca a un solo trabajo de un máximo de 50 folios que sintetice tanto prácticas como lo que hemos aprendido durante el Master. Para poder compatibilizar su elaboración con otras obligaciones, entre las que se cuentan el estudio de las oposiciones. Además, los contenidos que se exigen en los mismos deberían ajustarse a lo realmente aprendido durante el curso. Este Master no aporta créditos suficientes para continuar con un doctorado, pero exige un trabajo fin de Master equivalente a otros que sí sirven. Si su valor no es equivalente, la carga de trabajo TAMPOCO DEBERÍA SERLO.
-Una educación de calidad acorde al precio pagado. De nada nos sirve que la UCA culpe a Delegación y viceversa. Nos hemos sentido engañados, manipulados y nos han hecho perder ilusiones, trabajos, compromisos, dinero.
-Una revisión de las tasas del Master, que supone una discriminación económica desmesurada entre los que cursaron el CAP antes de 2009 y nosotros y futuros matriculados.